Karolina Adamczak

Performance en cámara, 00:12:00

Esta pieza expone la cruda desesperación del anhelo de amor y aceptación. En los momentos de profunda soledad, cuando nos sentimos más abandonados, solemos esforzarnos al máximo para convencernos a nosotros mismos y a los demás de que no estamos verdaderamente solos. Me enfrento a esta vergüenza admitiendo abiertamente mis deseos: sí, me siento sola, y sí, necesito amor. A lo largo del vídeo de doce minutos, beso diferentes partes de mi cuerpo, poniendo a prueba mis límites físicos, planteando la pregunta: ¿es suficiente el amor propio?  Los besos representan tanto la angustia por el amor como la desesperación por la validación que alimenta el narcisismo. La fisicalidad del cuerpo y la acción visceral de besarse a uno mismo demuestran el poder de la vulnerabilidad. Al exponerse, uno se vuelve resistente.

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